Empezaré narrando la historia de mi incorporación al mundo de la docencia les puedo platicar que:
A finales de 2001 egrese de la Universidad Autónoma de Chiapas con la Licenciatura en
Economía, inmediatamente tuve la gran fortuna de incorporarme al mercado laboral en una empresa de iniciativa privada en donde me desempeñe en el puesto de “asistente social” en dónde una de mis actividades era la de capacitar a los usuarios que por primera vez tendrían agua potable y sanitarios ecológicos, es decir el proceso y la importancia que tenía el clorar el agua y lo que se refiere a sanitarios ecológicos era indicarles la cantidad de calidra, hojas secas de plantas y tierra que debían incorporar para el buen funcionamiento de éstos. (Eran grupos hasta de 80 personas, todas ellas mayores de edad y también realizábamos estas pláticas en las escuelas, en las localidades que contaban con ellas, con grupos de 30 a 40 alumnos).
Dentro de las actividades que desarrollaba en la empresa, esta era la que más me gustaba, ya que me di cuenta que contaba con cierta facilidad y paciencia para explicar el uso de estos servicios, además del gusto que poco a poco le tomaba a esta actividad en particular y a la satisfacción que me provocaba ver los buenos resultados obtenidos al final de los cursos que impartía y sobre todo el cariño que se les tomaba a estas personas y los niños. Preste mis servicios profesionales un año y en octubre de 2002 se me presento la oportunidad de incorporarme al Colegio de Bachilleres de Chiapas por medio de un examen de selección; entonces al saber que fui aceptada, me dio mucho gusto, porque se me presentaba la oportunidad de trabajar con grupos de personas, también pensé en la seguridad laboral que provoca estar dentro del sistema educativo y a las prestaciones con las que somos beneficiados decidí tomar la plaza que se me ofertó en ese momento.
Al principio de mi gestión docente fue realmente difícil trasmitir mis conocimientos a mis alumnos sobre todo porque ellos tienen un nivel muy bajo de español, y era muy difícil la comunicación, (su lengua materna es el tzeltal), pero con dedicación y apoyo de mis compañeros y amigos fui aprendiendo y mejorando mis habilidades para interactuar en el aula y adaptarme a las actividades que conlleva trabajar en una institución educativa de nivel medio superior.
Ahora, a 8 años frente a grupo pienso que estoy en un lugar privilegiado en dónde puedo contribuir al desarrollo de la comunidad estudiantil para mejorar la educación en las localidades lejanas y marginadas en donde me desempeño, las mismas que sufren de tanto rezago y marginación, tal situación me anima a seguir adelante y a reafirmar mi sentimiento de compromiso con mis alumnos, compañeros de trabajo y conmigo misma para prepararme constantemente, todo para beneficio de los jóvenes bachilleres y en lo personal la superación profesional y laboral.
Para mí el ser docente a significado un cambio de actitud, de valores, de ideas y hasta de hábitos, con eso he aprendido a valorar la labor docente, considero que tenemos una gran responsabilidad porque lo que proyectemos y formemos se verá reflejado en el futuro de muchos jóvenes, también me atrevo a decir que somos el ejemplo de muchos muchachos; He encontrado en esta profesión una buena oportunidad para desarrollarme profesionalmente que además me ha llenado de grandes satisfacciones: Apoyar a los jóvenes a resolver sus problemas, compartir espacios y actividades, apoyar a los habitantes de la comunidad para la realización de gestiones y las mas importante es saber que los jóvenes mejoran su actitud y/o llevan a la práctica en su vida cotidiana alguna de las lecciones aprendidas en las aulas para su beneficio. Reconozco que aun me falta aprender estrategias de enseñanza-aprendizaje, carezco de los conocimientos psicopedagógicos necesarios para hacerlo; y no es porque no haya querido actualizarme, pero es que las condiciones donde trabajo me obligan a quedarme todos los días de la semana y la ciudad más cercana esta a 2 horas. Pero estoy consciente y segura que esta situación mejorará, siendo esta la razón que me mueve a estudiar esta especialización con interés y compromiso, desafiando todas las adversidades que se me puedan presentar. Les puedo asegurar que ha sido un gran reto estar en este tercer modulo de la especialización, pero ha valido la pena, siento que he logrado solventar algunas de mis debilidades, pero que aún faltan muchas y que todos los días se aprende algo diferente, gracias compañeros por compartir sus experiencias y conocimientos.
Jesús
ResponderEliminarAl igual que tú considero que el docente tiene una gran responsabilidad el educar integralmete a nuestros alumnos e incursionarlos en su vida real y productiva.
En mi primera generación trabajé con maestros estudiantes de Chiapas y me sorprendió el profesionalismo y la entrega a esta especialidad.